Todo perfecto, la ubicación inmejorable cerca de todo, con sendas para ir caminando. La casita tenía todo lo necesario y más, dos dormitorios amplios, salón independiente, cocina y baños equipados. Además, había muchos extras como barbacoa con todo lo necesario, botiquín completo y cápsulas para lavadora. El propietario fue un anfitrión perfecto, explicándome todo y dando recomendaciones de lugares visitables y rutas. Me sentí como en familia.

La semana en la que estuve se anunciaba lluvia y tormenta, lo cual me preocupaba un poco. Sin embargo, pude visitar queserías, sidrerías, museos y lugares turísticos aún con la ligera lluvia que acompañó.

La habitación en Casa La Pontiga fue simplemente increíble. Me sentí como en mi propia casa, con un ambiente acogedor y cálido. La cama era súper cómoda y las sábanas estaban limpias y suaves. Además, tener un baño con bidet fue un gran plus para mí, ya que me permite tener una mayor autonomía y comodidad durante mi estancia.

Lo único que menos me gustó fue que solo había un baño. Pero entiendo que esto puede ser suficiente para otros huéspedes y no es un problema grave.

El clima durante mi estadía fue estupendo, disfruté del sol y las temperaturas agradables durante mi navidad. Además, pude visitar varios lugares turísticos interesantes que estaban cerca del hotel. La ubicación era perfecta, con fácil acceso a varios destinos populares. También me gustó mucho la tranquilidad del lugar, pude relajarme y descansar en un ambiente acogedor.

Hubo algunos aspectos negativos durante mi estadía. El servicio de atención al cliente no fue satisfactorio, no recibí información clara sobre las instalaciones del hotel ni recomendaciones de lugares para visitar.

La ubicación es perfecta, cercana a todos los lugares de interés. Además, las habitaciones son amplias y acogedoras, equipadas con todo lo necesario para una estancia cómoda. El propietario es muy amable y ofrece excelentes consejos sobre los lugares para visitar.

El desayuno podría mejorar en términos de variedad y calidad de los alimentos.

Qué difícil escoger lo que más me gustó de esta escapada. ¡Todo fue perfecto! La ubicación era ideal, cerca de todo lo que queríamos visitar. Además, había sendas para ir caminando a lugares cercanos. La casita tenía todo lo necesario y más, incluyendo dos dormitorios amplios, un salón independiente y una cocina completa. No faltaba ningún detalle, ¡incluso teníamos una barbacoa lista para usar! El propietario fue un anfitrión perfecto, nos dio las llaves y nos brindó una detallada explicación de todo. También nos recomendó sitios interesantes y rutas fuera de los circuitos tradicionales. Nos sentimos como en familia.

No podría decir que algo me desagradó de nuestra estancia. Incluso el tiempo no fue un problema, ya que pudimos disfrutar de todas las actividades que queríamos hacer a pesar de la lluvia ligera.

Me encantó la ubicación de Casa la Pontiga Villa, estaba muy cerca de todo y tenía hermosas sendas para caminar a Cangas o a Arriondas. La casita era perfecta, con dos dormitorios amplios, un salón independiente, cocina y baños espaciosos. Estaba completamente equipada y tenía muchos extras, como una barbacoa con todo lo necesario, un botiquín completo y cápsulas para la lavadora. No faltaba ningún detalle. El propietario, Jorge, fue un anfitrión perfecto. Me dio todo tipo de información sobre lugares interesantes para visitar, recomendaciones de rutas y parajes fuera de lo común. Me sentí como en familia durante mi estancia.

Ninguna queja. ☺️

Nuestra estadía en la Casa la Pontiga fue simplemente perfecta. Nos encantó la ubicación, cerca de todo y con hermosas sendas para caminar. La casita en sí era espaciosa, bien equipada y con muchos detalles extras. El propietario, Jorge, fue un anfitrión perfecto y nos dio excelentes recomendaciones de lugares para visitar y rutas a seguir. Nos sentimos como en familia. En resumen, recomendamos este hotel sin dudarlo.

Nos encantó la ubicación del hotel, ya que estaba cerca de todo. Podíamos ir caminando a Cangas o a Arriondas a través de las sendas cercanas. Además, teníamos el Parador justo enfrente. La casita en sí era perfecta, con todos los detalles cuidados al máximo. Los dormitorios eran amplios y cómodos, y el salón era independiente, lo cual nos ofreció una mayor privacidad. La cocina y los baños eran muy espaciosos y estaban totalmente equipados. Incluso había extras como una barbacoa con todo lo necesario para usarla y un completo botiquín de primeros auxilios. Además, el propietario, Jorge, fue un anfitrión perfecto. Nos esperó con las llaves, nos explicó cómo funcionaba todo y nos dio mucha información útil sobre lugares para visitar, recomendaciones de rutas y parajes fuera de los circuitos turísticos tradicionales. Nos sentimos como en familia durante nuestra estancia.